Bahiio es un restaurante argentino que ofrece una auténtica experiencia gastronómica. Su menú incluye empanadas, pizzas artesanales, pastas caseras y, como nueva especialidad, el asado argentino, preparado a la parrilla con cortes argentinos y de alta calidad. El ambiente es acogedor y vibrante. En el fin de semana se puede escuchar música en vivo que complementa la experiencia. Destacado por su atención y sabores tradicionales, Bahiio es una parada obligatoria para quienes buscan disfrutar de la cocina argentina en la playa.
En mi visita a Olón estuve almorzando en Bahiio… me pedí una milanesa “La Argenta”, que consistió en pechuga de pollo, queso, cebolla, tocino y huevo frito. Estuvo muy buena de sabor, me pareció adecuado el precio y la porción 10/10.
El servicio por parte del personal fue amable en todo momento.
La única observación que encontraría, es la demora para que te sirvan el plato (40 minutos)… aunque por el producto recibido, sin duda volveré.
Comida italiana bien hecha en el pequeño Olon. Casi todas nuestras comidas en este pueblito han sido excelentes, y Bahiio no fue la excepción. Pedí los sorrentinos, que son básicamente unos ravioles gordos llenos de cosas ricas. La salsa boloñesa estaba deliciosa y sabrosa. La próxima vez, me gustaría probar una de sus pizzas. El servicio fue bueno y el ambiente agradable. ¡Sin duda, una oportunidad!
Un pequeño consejo sobre el pan de ajo: Derrite un poco de mantequilla en una sartén, unta un poco de pasta de ajo en el pan y fríe el lado del ajo hasta que esté dorado. No frías el otro lado. Sería una buena mejora respecto al pan de ajo, un poco seco, que sirven actualmente.
Bahio una alternativa 👌🏻 por no decir la mejor hamburguesa de olon , un servicio expedito y muy agradable de parte de su equipo , absolutamente recomendable si visitas olon
Excelente su comida. Pero literal, debes ir con tiempo y Sin hambre, porque como te hacen esperar. Me toco dar una vuelta para que los 45 minutos pasen "más rápido" pero si valió la pena. Todo muy rico
La comida y el servicio fueron geniales. La cena fue un acontecimiento. No simplemente comida. El precio realmente depende de lo que pidas, ¡pero todo estuvo increíble!
Ha pasado más de un año desde que lamentablemente fui a este local. Ahora con la cabeza más fría, puedo dejar por escrito mis pensamientos sobre la pésima atención que recibí junto a mi familia. Ojo que éramos 10 personas; un número bastante elevado.
Ingresamos sin reservación, pero había mesas disponibles ya que el local estaba relativamente libre. Al ingresar nos tomaron la orden, brindando pan con chimichurri de entrada.
Imagínense lo siguiente: después de nosotros ingresaron tres otras familias, con menor cantidad de personas que nosotros (con mesas completas), les sirvieron la comida, comieron, y se fueron del restaurante — todo esto antes de que nos sirvieran la comida a nosotros. Esperamos aproximadamente más de 40 minutos, y ya nos estábamos levantando cuando el mesero nos pidió disculpas por no mandarle el pedido al cocinero. En casi una hora ni siquiera le habían dado el pedido al chef.
En estos casos se entiende que, como mínimo, el local busca subsanar de alguna manera el error —en este caso garrafal— que han cometido. Pero esas disculpas quedaron en disculpas solamente; la comida llegó luego de 5 minutos de sus reiteradas disculpas, sin compensación alguna. Entiendo que se pueden cometer errores, pero es absurdo que hagan esperar a toda una mesa de 10 personas por casi una hora y cobren por el mismo servicio que les brindaron a otras mesas de 3 personas en 10 minutos.
La comida estaba buena, aunque un poco exagerada en sal para mi gusto. Lamentablemente, a pesar de la linda locación, la mala atención al cliente es lo que me queda. Para rematar, el baño para hombres estaba fuera de servicio.
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